Veronica's Diary: Un delirio.

ADVERTENCIA:

El siguiente contenido muestra un texto bastante cursi e insensato. Si no estas preparado para leer una sarta de delirios toxicos de una adolescente tonta, mejor omite esta nota.
La entrada esta fuera de contexto con el objetivo del blog... pero que rayos, es mi blog y hago lo que se me hinche la gana.

Saludos Grotescos.

BitterrorLissu.

En ocasiones, cuando la adolescencia y la conciencia nos pega más que la razón, nos volvemos insensatos e inestables y fue precisamente eso lo que me llevó a escribir la historia que estoy a punto de compartir.

De un carácter bastante personal diría yo. Tal vez debería restringirme a repetir estos sucesos en mi memoria solamente, hasta cansarme, hasta no desear recordar nunca más. Pero bueno, estoy hablando de pavadas. Una mente tan inmadura como la mía debería siquiera comprender el significado de una palabra tan grande como es el amor.

Amor: el terrible suplicio de los débiles, el punto débil de los fuertes, la fobia incontenible de los valientes, la bravura de los cobardes, la musa del poeta, la derrota del desairado. Mi condena y mi gloria.

A veces dadas las circunstancias el sueño se me es arrebatado y esta noche es justamente una de esas en las que no puedo dejar de pensar en lo terrible que es para mí enamorarme.

El amor es relativo, como todas las cosas en este mundo. De carácter impropio, ingobernable y definitivamente indefinible.

Variable, cada persona lo mira desde el cristal de su preferencia.

En cuanto a mi ¿Qué importa la sutil e ingenua opinión de una mujercilla de 17 años? Ni que fuera la gran cosa.

Definir amor es algo que ni un gran sabio ha podido hacer y yo, humildemente me relego de un campo tan vasto como la filosofía y, me resigno a dar una dúctil descripción de lo que siento.

Quiero aclarar antes que nada, que el querer combatir el sentimiento con la razón es una verdadera insolencia no solo por el hecho de que se trata de dos cosas meramente distintas si no porque la una de la otra se necesitan y complementan.

Si fuésemos un ser completamente racional, como alegan la mayoría de los grandes maestros y que, según ellos nos diferencia de nuestros hermanos animales… entonces no pecaríamos tanto contra nosotros mismos en nombre el amor. Seríamos casi felices, buscaríamos lo que más nos viene y conviene.

No habría dolor, no habría una necesidad inexplicable de una segunda persona.

No existirían los matrimonios. Seriamos seres que buscan placeres sentimentales y sexuales fusionados en una especie de relación o algo parecido.

Creo que estoy desvariando.

A lo que voy es que, el amor viene de la necesidad de pertenencia, pertenecer, sentirse importante en un ámbito cualquiera que este fuese.

El amor también, contradictoriamente a lo he dicho anteriormente es un impulso de franca e inocente estupidez que nos vuelve unos seres brutos que piensan con libido y quizá con el corazón.

Esta claro que con el corazón no se piensa, es un órgano que se limita a bombear sangre a nuestro cuerpo por lo tanto, hablo en sentido figurado.

El amor en si, radica creo en nuestra mente y nuestra mente, queridos mios, es tan ingobernable y estrecha que si conociésemos un poco de aquello que la conforma, seriamos una especie de dios insensible.

Para mí, es bastante simple y complejo a la vez.

¿Qué si he estado enamorada? Bastante difícil de contestar, después de todo muchas personas juzgan a la tozudez adolescente de enamorarse con facilidad y entregarse sin medir consecuencias. ¿Mi caso? No soy quién para juzgar y mucho menos juzgarme a mi misma. No se si me doy a entender.

Lo que pasa es que yo… yo no se que escribir y me ando por las ramas al hablar de este tema y es que es muy difícil para mi hablar de ello. No se por que pero me pongo nerviosa, las puntas de mis dedos se adormecen y mi corazón palpita aceleradamente. Mi pecho se llena de un frío inexplicable, como cuando sabes que algo malo esta a punto de suceder y no sabes el que.

Mi estomago por su parte, se calienta y se siente como si un sol quemara dentro de el.

En mi garganta un nudo, terrible. Mis ojos se cansan y a la vez se abren un poco más.

Mi piel se estremece, desde mi rostro a hasta la punta de mis pies. Y sonrío como una pobre tonta enfrente del computador mientras escucho Love of Lesbian y me recuerda a cierta personilla inmadura también, tonta, compleja y seria.

Muchas veces pensé que para enamorarme de alguien debía no se, cubrir ciertas expectativas. Hace poco platiqué con Moisés, mi mejor amigo y llegamos a la conclusión de que tenemos expectaciones bastantes altas de una relación sentimental y del amor en si.

Es por eso que quizá nunca estaremos satisfechos con lo que tenemos y mira, no pienso que esto sea tan malo, después de todo, la inconformidad es lo que nos impulsa a lograr más. No hay que confundir inconformidad con ambición que es a mí parecer dos cosas completamente diferentes.

Supuse que la persona indicada para mi era alguien con quién compartiera la mayoría de mis gustos, alguien que tuviera la misma flexibilidad que yo y fuese tan perceptivo y emotivo como suelo ser en ocasiones.

Pensé también que recibiría lo mismo que daba, que serían leales tal como lo soy.

Lealtad y Fidelidad son cosas diametralmente diferentes.

Nunca he sido infiel, no solo hablando de un campo amoroso si no en uno de amistad, familiar, mis principios. Sin embargo esto es un valor (Bueno, sinceramente no se si se le considere un valor) fácilmente quebrantable puesto que somos humanos y los humanos solemos ser bastante flexibles con lo que creemos.

Lealtad entonces, viene siendo algo que conozco muy bien y que siento arraigada a mí ser. Soy leal a mis intereses, pensamientos, opiniones, a las personas a quienes quiero y procuro. Soy leal a mi misma y con eso me siento medianamente llena.

Pero las cosas no sucedieron exactamente como lo pensé.

Yo creí enamorarme pasionalmente de una persona en cierta ocasión.

No se si estaba equivocada pero es muy distinto a lo que sentiría por alguien más posteriormente. Eso me hace pensar en que tal vez incluso lo que ahora siento y me domina puede ser suplantado tajantemente por un sentimiento aún más excelso.

La primera persona entonces, era completamente diferente a lo que yo hubiese esperado alguna vez.

Odiaba ese tipo de persona, tan vanidosa, tan superflua, tan… niña.

Ahora, no quiero poner en tela de juicio mis presencias sexuales. Estoy segura de esta y la verdad el hecho de que consecutivamente me fijara en un varón… no me convierte en heterosexual.

Con un adjetivo como el de “tan niña” no me refiero al género. Si no a su personalidad.

Ella era opuesta a mí. Frío y calor, verano e invierno, azul y rosa.

Pero la quise con toda mi alma, y si, la amé… mucho.

Luego, me di cuenta que a pesar de que si estuve enamorada de ella, era un amor diferente, se transformó en algo más fraternal y duradero que una fugaz relación sentimental.

Actualmente es mi amiga y daría lo que fuese por ella. Pero no se si eso fue suficiente.

Después para mi maldita suerte llegó alguien… meramente inalcanzable.

Digo, era superior a mí en todos los aspectos y sinceramente no podía darle lo que necesitara.

Ella era perfecta a mi gusto, lo que me venía y convenía.

El sentimiento que por ella desarrollé fue más allá de lo que sentí con la chica anterior y terriblemente parecido a lo que sentí con mi situación… si, mi situación actual.

Pensé que después de todo lo que había pasado las cosas iba a mejorar.

Las cosas sucedieron rápido y me alegraba saber que no era solo yo la tonta que se había ‘enamorado’.

Pero lo que fácil viene… fácil se va.

A pesar de que ella juró estarse enamorando de mí, las circunstancias no permitieron que nuestro sentimiento siguiese su rumbo y evolucionara a algo concreto y bonito.

Por mi parte, sentí un dolor… muy curioso que no he vuelto a sentir.

A menor medida de lo que aflige ahora pero significativo y que jamás olvidaré.

Por su parte, encontró a su complemento y no era yo.

No me lamento, lo que fácil nos llegó a ambas, se nos fue de las manos y se transformó en una amistad sincera y duradera.

No se si llamarlo amor. Ahora ella le llama a lo que siente por su pareja amor y no la culpo. Mientras tanto yo llamo amor a otra cosa.

Nunca he sido una criatura inocente ni tampoco buena.

No puedo comportarme como lo que se dice una ‘niña bien’

Reconozco que tengo errores y un pasado también. A esos encuentros no los llamaría amor, ni siquiera algo que se les acerque. Solo complementos y vivencias que me ayudaron a perfeccionar mi visión respecto al tema.

No pensé bajo ninguna circunstancia que mi estilo de vida fuese a ser blanco fácil de criticas y que, me perjudicaría actualmente.

Siempre he dicho que lo que realmente importa es el contenido del paquete, el chocolate.

La envoltura es mera formalidad.

Entonces es cuando llego a lo que realmente importa y por lo cual he escrito este texto incoherente.

Pasó, como cualquier otra cosa trascendental en mi vida.

Ocurrió en un segundo, un efímero segundo y jamás pensé que esa persona fuese a significar algo…

Al principio era confuso, ya saben… uno a veces distorsiona la realidad y la reniega constantemente. Eso mismo me ocurrió a mí.

Pensé que el problemático sentimiento que en mi se desarrollaba iba a tratarse de algo esporádico y frágil. Siempre me he aburrido rápidamente de las personas…

Pero en esta ocasión las cosas se me voltearon.

Hice mucho daño. Fui una maldita egoísta y lastimé antes de que me lastimaran.

Tuve miedo, siempre fui una chiquilla asustada… hasta que crecí y me di cuenta que todo lo que hace se paga… ¡Y cómo!

No estoy quejándome, hay miles de personas peor que yo.

Es solo que en vez de sentirme acalorada por el astro luminoso de su presencia, me siento más lejana del sol, de todo aquello que alguna vez me llenó de júbilo.

Me enamoré, sin más, sin medida.

Y me entregué, tal como el artista que su pluma y papel entrega. Como el músico regalando su melodía, como la nube regalando sus gotas sagradas.

Llevo muchas lunas enamorada, menguando el sentimiento en ocasiones, transformándolo en algo bastante hiriente. Pero a fin de cuentas siempre estuvo latente, oculto en un recóndito lugar de mi memoria.

Ahora tengo frio.

Me doy cuenta que a pesar de sentir como quema mi interior, como esa persona que es un rastro imperfecto de huellas en la playa desierta de mi cuerpo…

Esa persona que es la nube tormentosa de mi prado.

Llueve, llueve dentro de mí y todo es culpa suya.

No puedo tenerle conmigo y mira que es lo que más deseo en este mundo.

No puedo retenerle tampoco. Ni siquiera tengo los requisitos para hacerlo.

Y es que soy una tonta, una vulgar y elocuente mujer que se para en la punta de sus dedos para tocar el cielo, se esfuerza y anhela tocar las estrellas…

Eventualmente… se tambalea y cae.

¡Cuánto dolor el golpe me propina!

Ahora bien, estoy leyéndome cursi.

Que miedo.

A lo que voy es que el sentimiento es desechado hoy.

No más palabras huecas, solo dejare que el rio siga su cauce.

Veremos que sucede, no me esforzare más por complacerte pues estamos de acuerdo que en esta balanza todo se inclina a mi contra.

No intentare ser aquello que tu quieres ver al despertar… eso vendrá solo, si así es tu deseo.

No volveré a tragarme el orgullo porque tú no lo haces, no es justo. O tal vez solo estoy exagerando.

Pensaba que la musa lo era todo.

Pensaba que tal vez la inspiración que me provocas era el hecho consecuente de tus actos y todo lo que en mi hacías.

Pensé también que si la musa se quedaba conmigo, al fin tendría un respiro de tranquilidad.

77! 77! Es el número de veces que le he pedido a falsos ídolos que me escuches.

Pero nunca escuchas mi ruego y yo, me cansé de tener fe ciega en un ser bastardo y alienígena como tú.

Me cansé de llorar y suspirar por un banal deseo.

Y el carnal afecto? Bien gracias, allí se queda. Puedo prescindir de aquello y sinceramente cuando me haga falta tengo otros medios para conseguirlo.

No puedo depender de la musa, no puedo esperar a que la musa se digne a sonreír para escribir algo decente.

Ah… la musa, la musa.

Eras todo y a la vez nada. En mis mas locos desvaríos te hacia mía y solo mía.

Todos eran un sueño y yo, me quedo aquí…

Estoy cansada de amarte sin medida musa mía y es que el poeta ha sido derrotado por sus propias barreras. Tengo miedo mía musa ¿Me abrazas?

Podría dormir en tus brazos sin preocuparme de los recuerdos de media noche producto de un trauma del pasado.

No, no puedo pedírtelo.

Debe nacer… antes de que yo muera.

El poeta es el importante… sin el poeta… los versos no existirían.

Sin los versos… yo no viviría y, con o sin la musa, a estas alturas el poeta ya esta muerto.

Lo siento, estoy desvariando.

Terminaré con esta locura ahora mismo.